La palabra en
inglés cyber affair, traducida literalmente como “ciber-aventura” hace
referencia a aquellas relaciones románticas o sexuales que inician por medio de
la comunicación en línea, predominantemente conversaciones electrónicas que
ocurren en comunidades virtuales, como chats o juegos interactivos, explica la
Doctora Kimberly S. Young experta en la adicción al internet. De acuerdo con
sus investigaciones, “la infidelidad virtual” es una causa de divorcio que ha
ido en aumento en los últimos años. La doctora explica que este tipo de
“adulterios virtuales” ocurre dado que existe un entorno que provee tres
características propias de la adicción a la red “anonimato, comodidad y
escapismo”
El primer
aspecto implica que los usuarios pueden entablar correspondencia erótica sin
que otros se enteren de su verdadera identidad, y esto brinda la percepción de
que se tiene control absoluto sobre el contenido, tono y naturaleza de la
experiencia en línea. Dicha percepción se refuerza al realizarse en la
intimidad del hogar, oficina o recámara. Este “velo electrónico” implica que
las personas no muestren sus verdaderas expresiones faciales, pues podrían
delatar sus intenciones o simular comportamientos y permitir que la carga
emocional de los mensajes cobre mayor significado.
La comodidad es
lo sencillo que resulta para el usuario entablar relaciones interpersonales con
cualquier individuo en el mundo de manera instantánea y satisfacer su
curiosidad por nuevas experiencias desde su computadora.
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