MI ENCUENTRO CONTIGO
SEGUNDA DE OCTUBRE
RE FLEXION.
POR FACUNDO CABRAL.
No estás deprimido, estás distraído… distraído de la vida que te rodea, delfines, bosques, mares, montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, cuando en el mundo hay cinco mil seiscientos millones. Además, no es tan malo vivir solo.
Yo lo paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco… algo fundamental para vivir.
No caigas en lo que cayo tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el Éxodo a los ochenta, Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los 90, solo por citar dos casos conocidos.
No estas deprimido, estás distraído porque crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado, no hiciste ni un solo cabello de tu cabeza, por lo tanto, no puedes ser dueño de nada. Además la vida no te quita las cosas: te libera de cosas… te alivia para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.
De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones. No perdiste a nadie; simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
No hay muerte, hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, La Madre Teresa, tu abuelo, mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados.
Has solo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando tiene que llegar, por lo que debe ser, será y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso .sino por amor, entonces habrá plenitud y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida, lo que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; lo que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban tres o cuatro meses de vida.
Dios te puso un ser humano a cargo y eres tu mismo. A ti te debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Recuerda “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición. Además la felicidad no es un derecho sino un deber, porque si no eres feliz, estas amargando a los que te rodean.
Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mando a matar a seis millones de hermanos judíos.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo, tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el futbol de los brasileños. Las mil y una noches, la Divina Comedia, El Quijote, el Pedro Paramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, la música de Mozart, Chopin, Beethoven, las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo.
Y si tienes cáncer o SIDA pueden pasar dos cosas: si te gana, te libera del cuerpo y es tan molesto (tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas)… y si le ganas serás más humilde, más agradecido… por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente como debe ser.
No estas deprimido, estas desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño que será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar de la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medida. Ama hasta convertirte en lo amado, más aun, hasta convertirte en el mismísimo amor. Y no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso.
Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida. Vale la pena verdad?
Si Dios tuviera un refrigerador tendría tu foto pegada en él. Si tuviera una cartera, tendría tu foto dentro de ella. Él te manda flores cada primavera. Él te manda un amanecer cada mañana. Cada vez que tú quieres hablar, Él te escucha, Él puede vivir el cualquier parte del universo, pero Él escogió tu corazón. Enfréntalo amigo, Él está loco por ti!
Dios no te prometió días sin dolor, risa sin tristeza, sol sin lluvia, pero Él si te prometió fuerzas para cada día, consuelo para las lágrimas y luz para el camino.
Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y unas razones por las cuales sonreir.
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