El herpes genital es un virus que se transmite a través de las relaciones sexuales con alguna persona infectada. Los síntomas, tanto en el hombre como en la mujer son al principio parecidos a la gripe, como la fiebre, los escalofríos y el malestar general. Puede haber ardor al orinar, dolor, comezón e inflamación de los genitales. Algunas personas manifiestan múltiples ampollas o sarpullido doloroso en la zona genital. Las ampollas luego se rompen y forman ulceritas húmedas. Cada ulcerita contiene al virus. Se presentan como los fuegos de la boca pero en los genitales. En la mujer aparecen comúnmente de manera externa en la vulva y en el ano y de manera interna en el cuello del útero o cérvix. En el hombre, las úlceras o fuegos aparecen en el pene, en el escroto, en la zona que hay entre el pene y el ano, la cual se llama perineo y también alrededor del ano.
Es importante que conozcas que el modo de contagio es siempre, directo, o sea, a través del roce de la piel o de los dedos infectados de una persona a otra. Este virus es muy contagioso y también se transmite de la mujer al bebé a través del canal del parto.
Este virus no se cura pues siempre va a quedar latente en el cuerpo, pero existen tratamientos que aminoran los síntomas. Si tienes el virus es muy importante que te protejas con condón cuando tengas relaciones sexuales, para no contagiar a tu pareja. También es importante que tu pareja sepa que tienes este virus.
Para más información acércate a la unidad médica más cercana a tu comunidad, o acércate al CARA, aclararemos tus dudas.
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